lunes, 17 de octubre de 2005

Sitios para Gestión de Calidad

El viernes 14 asistí a un Seminario de la Fundación Chile y la UDD titulado: Plan de Calidad para la gestión Escolar.
Es un tema muy importante, de moda, necesario y donde el ministerio está poniendo el énfasis.
Al preguntarle a José Joaquín Brunner, director de Educación de la Fundación, me dijo que las presentaciones que mostró y otras estaban en este sitio:


http://mt.educarchile.cl/mt/jjbrunner/archives/2005/09/gestion_escolar_3.html

lunes, 3 de octubre de 2005

Ya, Francisco. Esperamos tus cuentos.
¡A propósito! :¿Qué hacías la otra vez en la Biblioteca con "Las Flores del Mal" de Charles Baudelaire?

Panchulo:
Si tienes tus cuentos publicados en algún sitio web, por ejemplo "El Árbol", los puedes "linkear" así:
http://www.ceat.cl/ceathome/archivos//41/0/el%20arbol.pdf

ACERCA DE LA ORALIDAD

Jerome Brunner, de quien escribí en el texto de Lenguaje y Comunicación que circula en la Universidad Regional San Marcos, se refiere a la relación entre el habla y la cognición: lo que uno habla muestra lo que uno se representa cuando está hablando. Por eso es vital tener el mayor número de palabras en la mente, palabras en contexto, por cierto. Porque vemos más cosas cuando sabemos más de la realidad. Claramente, un botánico ve más cosas que nosotros en un jardín, pero es cosa de aprender y nuestro mundo se amplía. Lo mismo pasa en todo orden de cosas. Mientras más sabemos, más comprendemos el mundo y sus relaciones.

  • Otras ideas fuerza en el ámbito de la Oralidad y nuestra participación como maestros y maestras, ideas desarrolladas en el texto citado anteriormente.

    Los estudiantes aprenden a través del hablar

    El habla apoya la clarificación de los pensamientos
    Tomar la palabra frente a un grupo desarrolla la confianza del estudiante en sí mismo
    El habla abre una ventana al pensamiento de los/as estudiantes
    El habla ayuda a la comprensión
    Los estudiantes necesitan hablar antes que escribir



sábado, 1 de octubre de 2005

Más ORALIDAD


No descalificar la acción de hablar ante los alumnos. Antes se potenciaban actitudes silenciosas con refranes como: “El silencio es oro”, “A buen entendedor, pocas palabras”. Hoy queremos que nuestros niños y niñas hablen, incluso desde su más tierna edad. Ya esta instalado, por ejemplo, que los parvulitos/as tengan que disertar ante el curso y cada vez lo están haciendo de manera más completa. Ya no sólo con la ayuda de la mamá o el papá, sino que, dependiendo de los medios, hasta con videos o powerpoint.

No interrumpir las comunicaciones espontáneas con correcciones referidas al registro de habla culto formal. Ya dijimos en clases que las comunicaciones espontáneas ( ¿ Se acuerdan de Reencuentro, Lluvia de ideas, Después de…, Veo-veo, Ha llegado un buque cargado con…, Rimas, Verdadero-Falso ?) siempre se hacían en un registro de habla informal. Debemos dejar que los niños y niñas hablen y que hablen como saben hacerlo. Nuestro criterio nos dirá en qué momento hacemos las correcciones. A o mejor, escuchando el habla de nuestros alumnos/as se nos puede ocurrir una guía de aprendizaje para atacar problemas del habla de nuestros estudiantes y hasta la podemos ver en la reunión con los apoderados. Ustedes saben que si el niño o niña habla así, es porque así hablan sus padres o las personas con las que vive.

Interesarse en las experiencia de los estudiantes y aprender de ellas. Esto ocurre en el caso de alumnos o alumnas de etnias diferentes a las del educador/a o cuando hay diferencias socioculturales de las que siempre podemos aprender.

Apoyar el desarrollo del pensamiento creativo o divergente. Esta es una tarea de gran importancia. En muchas oportunidades debemos comenzar por nosotros mismos. Estamos acostumbrados a pensar de una manera “esperada”. Y ante respuestas extrañas o fuera de lo esperado las calificamos de “locas”, inadecuadas o fuera de lugar. Quizás, justamente en esas ideas “locas” esté el germen de las soluciones del futuro. ¿Acaso los grandes pensadores o descubridores o artistas no fueron catalogados siempre de “locos” o anormales?